Harto de las especulaciones, cansado de responder un día sí y otro también sobre el estado físico de Gordon Hayward, el entrenador de los Celtics, Brad Stevens, ha sido más claro que nunca y ha dicho que el alero "No jugará este año".
"No jugará este año, no sé qué más decir", ha afirmado Stevens rebajando por completo las expectativas que había creado la publicación de un vídeo de Hayward en The Players Tribune.
El vídeo, grabado en la costa Oeste, muestra un entrenamiento realizado por el jugador, que estuvo practicando allí a finales de enero y principios de febrero. En él se puede ver al alero botando y lanzando a canasta, apreciándose cómo es capaz ya de lanzar en suspensión impulsándose levemente del suelo.
Esas imágenes generaron expectativas sobre un regreso más temprano del jugador en relación a lo estimado, pero Stevens ha cortado de raíz dichas especulaciones reconociendo que Hayward progresa, pero que no estará en competición este año ni en lo que queda de temporada regular ni en los playoffs.
Hayward ni siquiera tiene permiso médico para correr cuando ya han pasado 4 meses y medio de la lesión. Lo que hace es ejercitar la carrera en una cinta anti gravedad con el fin de evitar que el tobillo dañado soporte el peso corporal del jugador.
El ex de Jazz se lesionó en el partido inaugural de la temporada, un Cavs-Celtics en el que solo pudo jugar 5 minutos con su nuevo equipo. El reencuentro competitivo entre Stevens y Hayward, que habían estado juntos en la universidad de Butler, resultó, desgraciadamente, efímero.