El equipo de LeBron ganaba 145-148 al de Stephen y tenía que defender la última jugada. El rival disponía de 10 segundos para meter un triple y forzar la prórroga, pero la defensa del equipo de LeBron fue tan extraordinaria que ni siquiera hubo lanzamiento a canasta.
Esa brutal defensa del equipo de LeBron era el colofón a un minuto final pleno de intensidad, el broche de oro a un juego que cambiaba de un plumazo la mala reputación del Partido de las Estrellas en sus últimos años. Atrás quedaba la pachanga con récord de puntos que tuvimos que sufrir en pasadas ediciones. La nueva fórmula impulsada por la NBA, eliminado el clasicismo de Este y Oeste, dio un resultado increíble en Los Ángeles.
Sí, hubo muchos puntos, 293. Pero nada tuvo que ver el partido con los vergonzosos precedentes que habían hecho repensar la cita a la NBA. La pasión con la que se vivieron los minutos finales lo dice todo. Ganó el equipo de LeBron James y LeBron fue el MVP con 29 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias.
Los de Curry iban ganando 133-120 con algo más de 6 minutos por jugar. Parecían tener encarrillado el encuentro, pero la reacción final de los de LeBron terminó en victoria.
Además de MVP James, Kevin Durant estuvo completo y metió 19 puntos, Paul George encestó 16, Bradley Beal y Andre Drummond (7 de 7 en el tiro de campo) brillaron desde la segunda unidad y Kyrie Irving y Russell Westbrook se acercaron al triple-doble. Anthony Davis jugó con la camiseta de su compañero lesionado DeMarcus Cousins y LaMarcus Aldridge solo estuvo 4 minutos en pista.
En los perdedores, mala noche en el tiro de Stephen Curry y James Harden, y Jimmy Butler sin saltar a la cancha sin que se sepan muy bien los motivos reales. DeMar DeRozan y Damian Lillard anotaron 21 cada uno, Joel Embiid se fue a 19 con 8 rebotes, Karl-Anthony Towns sumó 17 puntos y 10 rebotes y Al Horford, 6 tantos y 5 capturas en los aros.
Además, 11 asistencias de Kyle Lowry y 5 triples de Klay Thompson. Giannis Antetokounmpo, bien, pero sin exceso alguno.
La resolución del partido
El encuentro resultó equilibrado y muy emocionante, resolviéndose en la última jugada.
LeBron James puso el 145-146 con 34 segundos por jugar tras recibir una asistencias de su excompañero Kyrie Irving. No atacaron bien los de Curry en la siguiente jugada. Falló Harden, reboteó DeRozan, pero erró el pase y perdió el balón.
Luego, Westbrook ponía el 145-148 a 10 segundos de la conclusión a pase de LeBron. Y más tarde llegó el resumen del partido: enorme defensa del equipo ganador para triunfar.