Los Celtics siguen cuesta abajo. Anoche, derrota en casa ante los Clippers (119-129) para llegar al All-Star muy lejos de Toronto Raptors en la clasificación del Este. Boston ha perdido 9 de sus últimos 15 partidos. Nada que ver con la estupenda racha de resultados de Raptors.
Esta vez, DeAndre Jordan fue el verdugo de los Celtics. Lo fue con su mejor partido en ataque desde que juega en la NBA. ¡Jordan metió 30 puntos, su récord anotador en la liga!
El pívot titular de Clippers fue una auténtica pesadilla en la pintura para los locales. Terminó con 30 puntos, 13 rebotes y 4 robos, metió 11 de sus 14 tiros de campo y 8 de sus 9 libres. De hecho, la táctica de Brad Stevens de llevar intencionadamente a los libres a Jordan se reveló un auténtico fiasco, ¡porque lanzó los tiros a un grandísimo nivel!
Junto a Jordan, el recién llegado Tobias Harris (21 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias), el italiano Danilo Gallinari (20 tantos y 9 rebotes) y ese suplente de lujo llamado Lou Williams (19 tantos, aunque muy irregular en el tiro). Buenos minutos también para Milos Teodosic desde la segunda unidad y ovación de gala de la afición céltica al exjugador de Boston Avery Bradley, ahora en Clippers.
Los Clippers metieron 68 puntos tras el descanso, acabaron con un parcial de 28-36 en el último cuarto, tuvieron a 7 jugadores en dobles dígitos anotadores, lanzaron bien desde todas las posiciones y solo perdieron 7 balones.
Boston tiró del lanzamiento lejano. Los locales metieron 15 triples estando en torno al 50% de efectividad.
Kyrie Irving lideró a Celtics con 33 puntos, 8 asistencias y 5 triples y Al Horford anotó 20 tantos en 35 minutos y puso 2 tapones, aunque no dio asistencias. Fueron los mejores de su equipo.