Toronto Raptors hace camino a la chita callando y con esa política, la de no hacer ruido, empieza a asustar en el Este. El equipo de Ontario ganó anoche 115-112 a Miami Heat para sumar ya 40 victorias en la temporada y convertirse en el cuarto equipo que alcanza tal cifra.
El 40-16 de Raptors afianza al equipo en el primer puesto del Este y garantiza a los Raptors el liderato de la conferencia hasta la celebración del All-Star. Su marca como locales es la mejor de la NBA, con un impresionante 24-4.
Hasta ahí los muchos logros silenciosos conseguidos hasta la fecha por Toronto. Ahora, toca el partido de anoche, un encuentro extraño en su segunda mitad tras el 57-55 de la primera parte.
Extraño porque Toronto parecía haber cerrado el encuentro con un parcial de 41-26 en el tercer cuarto que le dejó con 17 de ventaja. Pero después de meter 41 puntos en el tercer acto, solo hizo 17 en el último y acabó ganando de milagro 115-112.
Los Raptors estaban 10 arriba con menos de 3 minutos por jugar, pero se complicaron la vida. Empujó en esos momentos Goran Dragic y Miami tuvo, incluso, triple final para mandar el partido a la prórroga. Josh Richardson lo falló.
DeMar DeRozan lideró la victoria con 27 puntos, Kyle Lowry sumó 22 con 8 asistencias y Serge Ibaka ayudó con 14 tantos y 10 rebotes en 26 minutos. Además, aportación desde la segunda unidad del notable Fred VanVleet, Delon Wright y, en menor medida, C.J. Miles, que anduvo algo errático.
Miami tuvo a Dragic en 28 puntos. Pobre doble-doble de Hassan Whiteside y 52 puntos de los suplentes con los 4 que jugaron en 10 o más puntos. Muy bien James Johnson y Wayne Ellington (5 triples) y completa actuación de un Dwyane Wade perfectamente integrado. Terminó con 10 puntos, 11 rebotes y 6 pases de canasta en 21 minutos. Nada que ver con su rendimiento en Cleveland.