La fiesta prevista en torno a LeBron James se convirtió en un auténtico funeral. El Quicken Loans Arena silenciado, LeBron cabizbajo durante los últimos minutos en la banda y los Cavs ofreciendo una penosa imagen para perder en casa ante OKC Thunder 124-148 tras otro ejercicio raquítico de defensa.
LeBron empezó el partido a 25 puntos de llegar a los 30.000 y convertirse así en el séptimo jugador de la historia de la NBA en ingresar en tan selecto club y el más joven en conseguirlo, pero nada fue según lo previsto.
Desde el principio se vio a James más preocupado de mover el balón que de encarar el aro, y el primer cuarto acabó 24-43 con LeBron anotando solo 3 puntos.
Luego fue mejorando en anotación. Al descanso sumaba 9 y al final del tercer cuarto ya acumulaba 18. Fue entonces cuando se pensó que llegaría a los 30.000.
No fue así. Porque James no anotó en el último cuarto. Estuvo en pista 5 minutos y 23 segundos antes de ser sustituido cuando su equipo ya perdía por paliza.
Al final del partido, 18 puntos y 7 asistencias. Ahora está a 7 puntos de los 30.000. La próxima cita será, salvo sorpresa, la buena. Será el próximo martes, 23 de enero, en la cancha de uno de sus grandes rivales, San Antonio Spurs.