Dos meses y medio de baja que le han obligado a ausentarse en 32 partidos. Así de larga ha resultado la lesión de tobillo de Derrick Rose, una lesión que le pudo llevar a dar el paso de la retirada cansado de todo el mal físico que ha arruinado su rutilante carrera.
Rose estuvo anoche en el Cavaliers-Magic, otro partido para olvidar de Cleveland, que casi pierde tras irse al descanso ganando por 20. Al final, 104-103.
El ex de Bulls y Knicks apenas estuvo 13 minutos en la cancha, pero ese tiempo resultó suficiente para verle bien. Firmó 9 puntos, 3 rebotes, 1 tapón y 1 asistencia, metió 3 de sus 6 tiros de campo y perdió 2 balones.
Su último partido databa del 7 de noviembre ante Milwaukee. Desde entonces, se perdió 11 partidos en noviembre, todo el mes de diciembre (14 juegos) y los 7 primeros encuentros del presente año.
Tras el partido, LeBron James tuvo palabras de elogio para su compañero. "Pienso que estuvo bastante bien... anduvo de baja un largo tiempo, no puedes pedir mucho. Nos dio todo lo que tuvo", aseguró el de Akron.
Habrá que ver cómo evoluciona el físico de Rose, porque hasta ahora nada ha aportado al proyecto de los Cavs.