Polémico triunfo de Milwaukee, muy polémico, para cortar la racha de 6 victorias consecutivas de Oklahoma City Thunder. El partido acabó con bronca del respetable y frustrantes protestas a los árbitros del entrenador local, Billy Donovan, y sus jugadores. No es para menos.
Un triple de Russell Westbrook, héroe local de la noche, había puesto el 95-95 en el marcador a 4 segundos del final. Acto seguido, la jugada que provocó todo el alboroto. Balón para Giannis Antetokounmpo, éste se va de su defensor remontando la línea de fondo y hace un mate forzado ante Westbrook que da la victoria a su equipo (95-97) a 1,3 segundos del final. Hasta ahí todo normal.
Pero la polémica está servida y va más allá de la jugada. En la repetición se ve cómo el griego pisa el exterior de la pista, por lo que la canasta no debió subir al marcador. Lo que genera una doble polémica es que los árbitros no revisaran en vídeo la jugada. Parece ser que al no haber pitado ninguno de ellos, no tenían la posibilidad de revisarla, según la normativa de la NBA. Los locales se subían por las paredes. Eso sí, después de ver el videomarcador, ya que en la jugada en vivo no hubo protestas.
Así acabó un partido que empezó con un tremendo 18-36 y que OKC Thunder fue remontando poco a poco, con paciencia, con mucha defensa y con un tremendo Westbrook. El base, eso sí, estuvo demasiado solo en ataque. Terminó con 40 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias tras lanzar 34 veces y estar al borde del 50% de acierto.
Abrines titular
Los locales jugaron sin Paul George, lo que presentó una gran ocasión al español Álex Abrines al ser titular. Apenas jugó 10 minutos porque lo hizo mal. No aportó nada significativo a su equipo.
Los Bucks lograron la victoria agarrándose al partido en la segunda mitad pese a que tras el descanso solo metieron 39 puntos.
Antetokounmpo lideró el triunfo con 23 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias. Además, 20 tantos de Khris Middleton, 18 con 4 tapones de John Henson y buen papel de Tony Snell.