Los Warriors están ya en velocidad de crucero. Y su velocidad de crucero no es cualquier velocidad. Está al alcance de muy pocos equipos. Por no decir que de ninguno. Anoche, octava victoria consecutiva. Triunfo por 112-97 ante Dallas.
Victoria sin poder contar con Stephen Curry, Draymond Green, Zaza Pachulia y Nick Young. Poco importó. Golden State ya está en 23-6. Con Kevin Durant desatado en la cancha sin Curry al lado.
Durant sigue dando pasos adelante para compensar las bajas. Ante los Mavs, 36 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias. Con 15 de 23 en el tiro de campo. Imparable.
A su lado, la perfección tiradora de Klay Thompson. El escolta acabó con 25 puntos. Tras meter 5 triples de 5 intentos. Y la gran noche de Omri Casspi. En plena celebración judía en el Oracle Arena. Titular y 17 puntos con 11 rebotes para el israelí. Además, 10 asistencias de Andre Iguodala. Ese suplente de lujo. Y buenos minutos para el novato Jordan Bell. Haciendo de Draymond Green.
Warriors acabó con un 60% en el tiro de campo. Con un 50% desde el triple. Con 35 asistencias. Su poder ofensivo resulta abrumador.
Dirk Nowitzki fue el mejor visitante. Con 18 puntos y 9 rebotes. Otro buen partido del siempre eficiente J.J. Barea. Sumó 14 tantos y 6 asistencias en 26 minutos. El lastre de Dallas vino con el 9 de 30 en el tiro protagonizado por el dúo Wesley Matthews-Harrison Barnes.