No hay forma. Por mucho que lo intenta, Dwight Howard sigue teniendo delante de él un muro insalvable llamado tiros libres. El jugador entrena más que nunca esa faceta de juego y, sin embargo, presenta los peores porcentajes de tiro de su carrera.
El pívot de Charlotte Hornets lanza 200 tiros libres a diario en los entrenamientos y lo hace metiendo más del 90% de esos lanzamientos de forma consistente, según afirma el propio jugador, que reconoce que cuando llegan los partidos se bloquea, le pueden las emociones.
Howard entrena con constancia porque no se quiere quedar fuera de los finales de partidos apretados, algo que le viene ocurriendo en los últimos años debido a su poca destreza con los tiros libres.
Sin embargo, nada cambia. Su 90% de aciertos en las prácticas se está traduciendo en un 44% en la competición, el peor porcentaje de tiro de su carrera. Esta temporada ha lanzado 143 libres en 17 partidos y solo ha anotado 63, un 44,1%.
El All-Star presenta un acierto del 56,4% en los 971 partidos de fase regular que ha jugado en la NBA. Su mejor año le llegó como novato con un 67,1%. Desde entonces, jamás alcanzó el 60% en una campaña y en 3 de ellas estuvo por debajo del 50. En toda su trayectoria NBA ha errado casi 3.700 tiros libres en temporada regular. Demasiados puntos regalados a los rivales.