Derrick Rose parecía haber dejado atrás las lesiones, pero su recién estrenada estancia en Cleveland Cavaliers ha vuelto a dejar al base al pie de los caballos. Esta vez es el tobillo izquierdo el que se ha convertido en el caballo de batalla del jugador.
Rose ya se ha perdido 9 de los 17 partidos disputados por su equipo. Se lesionó el 20 de octubre y no jugó 4 encuentros por culpa del tobillo, regresó al juego para luego recaer y estar sin jugar los últimos 5 juegos.
Ahora, su equipo informa de que permanecerá entre 2 o 3 semanas más sin jugar. Lleva sin hacerlo desde el 7 de noviembre.
El esguince que arrastra en el tobillo izquierdo no parece haber mejorado. Así lo han determinado las pruebas médicas adicionales a las que se sometió ayer en el Cleveland Clinic Sports Health, pruebas llevadas a cabo por los doctores James Rosneck y Brian Donley, ambos pertenecientes al equipo médico de los Cavs.
El tobillo lesionado será inmovilizado y el jugador tendrá que seguir tratamiento durante un tiempo que oscilará entre las 2 y las 3 semanas.