Kemba Walker anotó 47 puntos que resultaron inservibles. Los Hornets perdieron otro partido que a priori tenían que haber ganado por calidad. Derrota por 123-120 ante Chicago Bulls, que solo ha ganado 3 partidos tras jugar 13.
Chicago llevaba 5 derrotas consecutivas hasta anoche. Y podría haber llegado la sexta de no mediar una gran ofensiva en el cuarto final con un parcial de 40-28 que definió el partido.
Lauri Markkanen anotó 2 tiros libres para poner el 123-120 y Kemba Walker falló un triple imposible para forzar la prórroga. Hubiera sido el colofón a una actuación extraordinaria del base de Charlotte, que acabó con 47 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias tras encestar 17 de sus 27 tiros y meter 5 triples. Lo malo para él es que nadie le acompañó en ataque.
Con los dos equipos por encima del 50% en el tiro de campo, Chicago marcó la diferencia desde el triple con un gran 17 de 34. Justin Holiday fue su máximo anotador con 27 puntos y el joven Kris Dunn batió su récord encestador en la NBA al terminar con 22 tantos y 7 asistencias. Buen juego también de Denzel Valentine y Markkanen.