Había expectación. Se trataba del primer enfrentamiento de Paul George ante el equipo de toda su vida, Indiana Pacers. Ganó George. Ganaron los Thunder por 114-96. Pero el alero apenas participó en el triunfo. Porque las faltas personales le amargaron la noche.
George solo pudo jugar 19 minutos. En ese corto tiempo cometió 6 faltas. La última, la de la eliminación, a 6 minutos del final. Acabó con 10 puntos. Sin explicarse muy bien lo ocurrido. Quizás pesaron demasiado las emociones.
"Esto no ha ocurrido a menudo en mi carrera", decía el jugador tras el partido. Sorprendido. Un poco noqueado por su extraña actuación.
Más allá de sus números, su equipo había ganado. Y agradeció el triunfo a sus compañeros. "Ellos sabían lo importante que este partido era para mí y lo ganaron para mí", dijo George con satisfacción.