Lonzo Ball ha dejado atrás la lesión de tobillo que limitó su pretemporada. El jugador entrenó ayer con sus compañeros sin ningún tipo de restricción y tras el entrenamiento aseguró que estará en el partido de apertura de su equipo.
Ball se dañó un tobillo el 2 de octubre en un amistoso ante Denver y tras ello se perdió los últimos 4 encuentros de pretemporada.
Sin embargo, ayer se le vio muy bien físicamente y cargado de optimismo. “Voy a jugar. Seguro”, respondió cuando le preguntaron por su presencia en el juego ante los Clippers.
El debut en la NBA de Ball es muy esperado, más aún con el buen sabor de boca que dejó en la Liga de Verano y en el inicio de la pretemporada.