Kendrick Perkins no encontró acomodo el pasado año en la NBA. Fue un palo para él, sin duda, pero lo cierto es que el jugador venía de ofrecer un rendimiento en declive que le hizo poco atractivo para las franquicias. Ahora quiere remontar el vuelo y reengancharse a la competición.
Esa intención la conocemos porque el jugador se la ha avanzado al Boston Globe.
Dice Perkins que su año alejado de la NBA le ha hecho reflexionar. Venía en la temporada 2015-2016 de un bajo rendimiento con Pelicans (2,5 puntos y 3,5 rebotes en 37 partidos) y tenía que cambiar.
En este sentido, afirma que ha cambiado su dieta y que está controlando su peso, a la par que trabaja para adquirir la forma precisa y mejorar su rapidez en pista.
"Voy a hacer lo que pueda. Me siento bien", ha asegurado Perkins, que todavía tiene 32 años y que tiene a sus espaldas 13 temporadas NBA, 4 Finales y 1 anillo de campeón con Celtics.
El pívot espera tener una oportunidad y aguarda con esperanza una invitación para estar en el training camp con alguna franquicia.