Los Angeles Clippers no podía permitirse la fuga de Blake Griffin tras la marcha de Chris Paul. Estaba claro que Steve Ballmer, el megamillonario propietario de la franquicia, iba a poner toda la carne en el asador para retener a Griffin y así ha sido.
Griffin renovará con los Clippers a partir de un espectacular contrato cifrado en 173 millones de dólares por 5 temporadas, según ha avanzado The Vertical.
El jugador se quedará así en el que ha sido su único equipo desde que llegó a la NBA en el año 2009, el equipo que tuvo la paciencia de esperarle durante un año a que estuviera recuperado de una grave lesión para poder debutar en la campaña 2010-2011.
El ala-pívot tenía previsto reunirse este fin de semana, una vez iniciada la agencia libre, con Phoenix y Denver, pero esas reuniones no tendrán ya sentido, puesto que ha alcanzado un acuerdo con el equipo angelino tras tener este viernes un encuentro en el Staples Center en el que han estado presentes Ballmer, el general manager y entrenador, Doc Rivers, Jerry West, recién llegado como asesor al club, y varios jugadores de la plantilla.
El acuerdo contractual, que todavía no puede ser firmado, no incluye una cláusula de no traspaso.