Boston Celtics venía de perder por 44 puntos en casa ante Cleveland Cavaliers en el segundo partido de las Finales del Este y caía en el tercero por 21 puntos jugándose el tercer cuarto. Sin embargo, remontó sin Isaiah Thomas para terminar ganando 108-111.
La victoria llegó en la última jugada. Restaban 10,7 segundos para el final. El balón acabó en Avery Bradley y éste anotó un triple con mucho suspense en el último suspiro. Un triple ganador que silenció a un asombrado Quicken Loans Arena.