Los Cavs solo tuvieron un pequeño sobresalto en el primer partido de las Finales del Este. Ocurrió en el último cuarto, cuando ya dominaban el partido por una diferencia insalvable. LeBron James salió de un jugadón con gestos de dolor y se encendieron todas las alarmas, pero todo quedó en nada.
Ese fue el único momento en el que el corazón de la afición de Cleveland se sobresaltó. El resto de su primer asalto a las Finales del Este fue un mero trámite resuelto con espectacular habilidad y extrema rapidez.
Cleveland ganó de principio a fin, llegó a dominar por 28 puntos en el TD Garden y terminó venciendo 104-117 con 38 puntos de un imperial LeBron James, que dominó la pista a su antojo, y 32 de Kevin Love, que hizo un tremendo tercer cuarto.
Celtics 104 Cavaliers 117 (0-1)
El factor cancha anulado de un plumazo. Venía Cleveland de un largo descanso y se le vio con ansia de pista. El resultado fue una contundente victoria que se fraguó desde el salto inicial.
El primer cuarto acabó 19-30. A los 6 minutos el resultado ya era de 9-22 con LeBron sentando cátedra y a los 12, ese 19-30 con 15 puntos de James, dominio visitante abrumador en el rebote y un abismo separando las ofensivas de ambos equipos. Sin tiro, sin rebote y sin defensa, los Celtics naufragaban.
Un naufragio que se evidenció aún más al inicio del segundo acto. Con los Cavaliers empezando a adquirir ventajas insalvables. Hasta los 26 puntos (31-57). El triple final de Isaiah Thomas, su primero del partido, puso el 39-61 al descanso. LeBron ya llevaba 23 puntos, Kevin Love y Tristan Thompson dominaban la pintura, con Love acertado en la larga distancia, los visitantes doblaban en rebotes a los locales...
Boston estaba en un 34% en el tiro, con 2 de 16 desde el triple, por debajo del 50% en los libres, con Al Horford e Isaiah Thomas perdidos, sin rango colectivo en lo defensivo... solo el novato Jaylen Brown insuflaba una buena imagen al bando local mientras todo a su alrededor se desmoronaba.
El tercer cuarto fue el cuarto de Kevin Love. LeBron solo metió 2 puntos, ¡pero Love enchufó 18 para terminar el cuarto con 31! Una sangría la ofensiva de Love para los Celtics. La defensa local era un auténtico coladero y los Cavs adquirieron su máxima ventaja, 60-88, en pleno éxtasis del ex de Minnesota. ¡Con 62-88, LeBron intentó taponar un mate de Avery Bradley! Ese era el espírutu.
Entonces llegó el único momento de orgullo verde. Marcus Smart se enzarzó un par de veces con Tristan Thompson, incluyendo un 'piscinazo' del base local, y Jaylen Brown hizo una buena defensa a LeBron. Motivos para levantar el ánimo alicaído de los jugadores y su afición. Acto seguido, 5 puntos consecutivos de Horford, un mate del propio Smart y final del tercer cuarto con un claro 75-92, pero la desventaja se había reducido de 28 a 17 puntos. Había motivos para una cierta esperanza.
Poco duró ese estado. El último cuarto se abrió con un triple de Kyle Korver, auténtico jarro de agua fría para Boston. Luego vino el pequeño susto de LeBron, la eliminación por faltas de Smart, el dominio de pista apabullante de James, el raro instante en el que Thompson alcanzó los 20 puntos y el maquillaje final de los de Brad Stevens para solo perder por 104-117.
LeBron acababa con 38 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias y excelentes porcentajes y Love se iba a 32 puntos, 12 rebotes y 6 triples. Además, 20 puntos (récord personal en playoffs) y 9 rebotes para Thompson, con 7 de 7 en el tiro. Kyrie Irving anduvo discreto y J.R. Smith, inexistente en ataque, pero poco importó. Los Cavs suman ya un perfecto 9-0 en estos playoffs y encadenan 12 victorias seguidas en postemporada, algo que no se veía desde los Lakers de la temporada 2000-2001.
Boston, un desastre. Avery Bradley hizo 21 puntos, los mismos que Jae Crowder, que fue el mejor jugador céltico con 8 rebotes y 4 triples además de su acierto ofensivo. Isaiah Thomas, pobre: 17 puntos y 10 asistencias. Mal en el tiro. Horford, sin explotar. Con 11 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias en 38 minutos. Bien Gerald Green en los suplentes y, sobre todo, el novato Jaylen Brown. que hizo un partido realmente bueno.