El jugador estrella de los Houston Rockets, James Harden, ha sido demandado civilmente y no por cualquiera, sino por el hijo de Moses Malone, una de las grandes leyendas de la franquicia texana. Le acusa de haber organizado la agresión y robo que sufrió a las puertas de un club nocturno el pasado verano.
Moses Malone Jr. había demandado inicialmente el pasado mes de septiembre a los responsables de la discoteca V Live Houston, actualmente cerrada, solicitando una indemnización por daños y perjuicios. Acusaba a uno de sus porteros, Darian Blount, de dirigir un grupo de al menos 4 hombres que le impidió entrar en el club y, a continuación, le agredió y robó diversas joyas.
Ahora, según informa ESPN, el abogado de Malone Jr., George Farah, ha anunciado que la demanda se ha ampliado para incluir a Harden, a quien acusan de orquestar el ataque como venganza por unos comentarios de Malone en Facebook la noche anterior que no gustaron a la estrella de los Rockets.
Según Farah, ambos eran clientes habituales del club en el momento de la agresión y habría hasta 10 testigos dispuestos a declarar sobre la implicación de Harden y algunos de sus amigos en la instigación y organización del ataque a Malone Jr.
Tras la agresión, la policía detuvo y acusó a 4 de los implicados en la agresión, pero Harden no fue imputado ni acusado por los hechos.
Moses Malone, padre del demandante, jugó con los Rockets algo más de 5 de sus 19 temporadas en la NBA y logró en sus filas 2 de los 3 premios como MVP de la NBA que obtuvo en una exitosa carrera que le llevó a ingresar en el Salón de la Fama tras su retirada. Su número 24 fue retirado por la franquicia.
Malone falleció prematura e inesperadamente en 2015 tras sufrir un ataque al corazón. Para los Rockets, que el hijo de una de sus leyendas se enfrente en los tribunales a su actual superestrella es un trago difícil de digerir. Algo que habría sido inimaginable que sucediera en vida de su progenitor.