Andre Drummond está feliz a pesar de la decepcionante temporada de su equipo, Detroit Pistons. Anda feliz porque está en vías de dejar atrás un problema que le ha acompañado durante toda su carrera profesional, un problema que empezó en la universidad.
El pívot de Pistons tenía problemas de respiración desde su etapa universitaria en Connecticut y esos problemas fueron creciendo en su vida profesional con Pistons.
Por eso, el jugador ha pasado recientemente por el quirófano, donde los médicos han corregido la desviación que sufría en el tabique nasal y que afectaba a la fosa nasal izquierda. La intervención se llevó a cabo en Nueva York.
"Fue probablemente lo mejor que he hecho, porque ahora me siento espectacular y respiro genial", ha asegurado el jugador, que augura un gran verano para él tras un curso decepcionante en el que su equipo firmó un 37-45 para quedarse fuera de la postemporada un año después de entrar en los playoffs.