Nos quedamos con una sensacional jugada individual de Russell Westbrook que puso el 44-55 en el marcador mediado el segundo cuarto del Rockets-Thunder.
En un partido-récord para Russ, autor de 51 puntos, 10 rebotes y 13 asistencias en la derrota. Nadie había hecho un triple-doble de 50 puntos o más en un partido de playoff en la historia de la NBA.
La jugada no tiene desperdicio. Westbrook conduce el balón a la carrera, hace un reverso para irse de un rival, sigue avanzando, aprovecha un bloqueo de Steven Adams sobre Clint Capela para marcharse botando el balón por la espalda y penetra a canasta para anotar. Un compendio maravilloso de técnica individual.