Se abrieron las nubes en las cercanías del aro. Sin Rudy Gobert en pista todo fue más fácil para los Clippers. Los angelinos dominaron la pintura ante Utah Jazz, un dominio que les dio la victoria y que permitió a los locales igualar la eliminatoria.
Blake Griffin y DeAndre Jordan fueron los dueños de los tableros, y Chris Paul dirigió con sabiduría el juego. Formaron el trío estelar. El habitual trío ganador de siempre.
Clippers 99 Jazz 91 (1-1)
Los locales arrancaron el partido con una inusitada intensidad que les llevó a dominar el marcador por 12 puntos y a acabar el primer cuarto ganando 29-18, pero ese cuarto de inmensa suficiencia ante el rival no pudo tener una continuidad sólida en el resto del partido porque Utah no se rindió.
Por eso, el partido estuvo vivo. Porque los de Salt Lake City supieron jugar a un cierto nivel sin Rudy Gobert. Eso sí, lo que no pudieron hacer es parar la sangría interior sin el francés, una sangría que se tradujo en los 60 puntos anotados cerca del aro por los locales por los 38 de los visitantes.
Blake Griffin lideró la anotación de Clippers con 24 puntos y DeAndre Jordan terminó con 18 tantos y 15 rebotes. Además, 21 puntos, 10 asistencias y 3 robos de Chris Paul, que anotó el 60% en el tiro de campo.
Todo ello compensó la inexistencia en ataque de J.J. Redick o la mala noche en el tiro de Jamal Crawford.
El máximo encestador de Utah fue Gordon Hayward con 20 puntos, en un equipo que tuvo a otros 4 jugadores en dobles dígitos anotadores, en un conjunto que jugó en clave coral y en el que Derrick Favors ocupó el puesto de titular que dejó vacante por lesión el añorado Gobert.