Los Warriors han recuperado a Kevin Durant y todo apunta a que el alero llegará en perfectas condiciones físicas a los playoffs. Ésta es la mejor noticia que podía tener un equipo que anoche sumó su 66ª victoria de la temporada en 80 partidos.
No jugó Stephen Curry, pero sí lo hizo Kevin Durant. El alero regresaba al juego tras permanecer 5 semanas de baja por una lesión de rodilla, un mal menor para lo que se temió en un primer momento. Golden State llevaba 19 partidos sin él, sobreviviendo con gran soltura y protagonizando una gran racha de resultados. Ahora mismo llevan los de Steve Kerr 14 victorias consecutivas.
Durant no tuvo restricción de minutos. De hecho, fue el Warrior que más jugó: 30 minutos y 56 segundos. Sumó el alero 16 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias en la victoria de su equipo ante Pelicans por 123-101.
El que fuera MVP de la NBA dejó muy buenas sensaciones en la cancha. Para empezar, su primera jugada acabó en mate. Toda una demostración de que está en perfecto estado físico.
"Si logras un mate en la primera jugada del partido, quiere decir que te sientes bien sin importar cuánto tiempo has estado fuera", declaró Durant tras el encuentro.
Ruptura en el tercer cuarto
El partido se presentó en el descanso con un nada holgado 54-46 a pesar de que Pelicans afrontó el mismo sin su pareja estrella, ya que no jugaron ni Anthony Davis ni DeMarcus Cousins. Pero la continuación fue letal para el equipo de Alvin Gentry, que encajó un 39-22 en el tercer cuarto.
Warriors tuvo a 7 jugadores en 13 o más puntos. Klay Thompson sumó 20, Ian Clark hizo 17, JaVale McGee logró 16 con 6 rebotes en solo 16 minutos y Andre Iguodala se fue a a 15 más 5 rebotes y 5 asistencias en 21. Shaun Livingston ejerció de titular con gran acierto en lugar del ausente Curry.
El equipo local perdió en el segundo cuarto a Matt Barnes tras sufrir un esguince de tobillo.
Espectacular en Pelicans Quinn Cook. El base acabó con 22 puntos y un 10 de 13 en el tiro de campo. Además, 21 tantos de Jordan Crawford.