El nombre de Tracy McGrady es sin duda el más relevante para los aficionados de la NBA de entre los elegidos finalmente para ingresar en el Salón de la Fama en este año 2017. Él y George McGinnis son los únicos exjugadores de la liga que accederán este año al Olimpo del baloncesto.
Por el camino se han quedado hombres como Tim Hardaway, Chris Webber o Sidney Moncrief quienes, pese a estar en la lista de finalistas anunciada en febrero, no han conseguido encontrar este año los apoyos suficientes entre los miembros del comité responsable de la última y definitiva votación.
McGrady jugó 16 temporadas en la NBA, de la que fue en 2 ocasiones máximo anotador. Promedió 19,6 puntos, 5,6 rebotes y 4,4 asistencias en 938 partidos de una larga carrera que le llevó a Toronto, Orlando, Houston, New York, Detroit y Atlanta.
McGinnis, por su parte, fue 3 veces All-Star en sus 7 temporadas en la NBA, en una trayectoria profesional que también incluye 4 exitosas temporadas en la ABA, de la que llegó a ser máximo anotador y MVP en el inicio de su carrera. Se retiró con los Pacers en 1982.
Resto de premiados
En el elenco de premiados de este año, hay 9 nombres más, algunos de los cuales ya habían sido anunciados con anterioridad. En él está el ex general manager de los Bulls en la época de Michael Jordan, Jerry Krause, recientemente fallecido. También el histórico y todavía entrenador de la Universidad de Kansas Bill Self.
Como representantes del baloncesto femenino, reciben el máximo honor este año la exjugadora Rebecca Lobo y la veterana entrenadora de la Universidad de Notre Dame Muffett McGraw.
Además, ingresarán en el Salón de la Fama, el mítico entrenador de instituto Robert Hughes; el exdirectivo de la NCAA Tom Jernstedt; el jugador, presidente y propietario de los Harlem Globetrotters Mannie Jackson y el también exGlobetrotter Zack Clayton; y el inolvidable Nikos Galis, en representación del baloncesto europeo.