Memphis Grizzlies pasó por el United Center para ahondar en la crisis de unos Bulls sin rumbo y sin alma. El equipo de David Fizdale ganó 91-98 recuperando su identidad defensiva y logrando su segunda victoria consecutiva tras una mala racha de resultados.
A esa identidad defensiva se unió la capacidad ofensiva de sus dos máximas estrellas: Marc Gasol y Mike Conley. Ellos construyeron el triunfo al totalizar 54 puntos y resultar decisivos en el cuarto final tras meter 18 de los 24 puntos del equipo.
Gasol finalizó el choque con 27 tantos, 6 rebotes y 7 asistencias. Metió 3 triples, no perdió un solo balón y dominó la pista en sus 37 minutos de estancia en ella. Y Conley se fue del choque con 27 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias y 5 triples.
Frente a la tranquilidad de Memphis, la tensión permanente en Chicago. Con Fred Hoiberg confiando de nuevo en los que no confiaba. Rajon Rondo fue titular, jugó 35 minutos y se fue a 17 puntos y 8 asistencias y Nikola Mirotic ejerció como suplente, sumó 28 minutos en pista y acabó con 14 puntos, 5 rebotes y 2 tapones.
El colmo de las desgracias locales fue la lesión de Dwyane Wade. Llegó en el último cuarto al dañarse el codo derecho en un choque con Zach Randolph. No estaba haciendo buen partido, como no lo hizo Jimmy Butler. Y los Bulls han perdido 6 de sus últimos 7 compromisos. El vestuario es una bomba de relojería.