Donde dije digo, digo Diego. El refranero podría resumir así la doble acción de Fred Hoiberg anoche. Cuando el técnico estaba más entre las cuerdas, cuando ya no tenía prácticamente salida, deshizo gran parte del camino andado y eso le sirvió para salvar los muebles.
Nikola Mirotic pasó de defenestrado a útil, de quedarse el domingo fuera de la convocatoria y lamentar amargamente su situación, a hacer un partidazo desde la segunda unidad. Y Rajon Rondo trocó su posición de jugador condenado a la suplencia a titular para rendir a un gran nivel como director de juego. Se puede decir que el técnico rescató a Mirotic y a Rondo y que estos rescataron a su vez al entrenador con resultado de victoria a domicilio ante los Hornets.
Triunfo por 109-115 de Chicago con Mirotic y Rondo uniéndose a la resurrección deportiva de Jimmy Butler, que venía de hacer partidos oscuros, y la recuperación del juego en pista de Dwyane Wade. Porque en estos Bulls los importantes son los importantes. Y Butler, Wade, Rondo y Mirotic, por mucho que se empeñe Hoiberg, deberían serlo.
El hispano-montenegrino acabó con 24 puntos y 11 rebotes en 29 minutos de acción, metió el 50% de sus tiros, estuvo hiperactivo y acertó con 5 triples. Hizo su mejor actuación de la temporada. Llevaba 3 partidos apartado de la acción. Y Rondo se fue a 20 puntos (su mejor anotación del curso), 7 rebotes y 6 asistencias. No era titular desde el 30 de diciembre.
Además, 23 tantos y 11 asistencias de un gran Butler y otros 23 de Wade.
Regreso sin gracia de Kaminsky
Regresó sin fuerza Frank Kaminsky a los Hornets tras superar su lesión, unos Hornets que tuvieron como máximo anotador a Jeremy Lamb, atípico líder encestador, con 26 puntos.
A Lamb se añadieron los 22 puntos de Michael Kidd-Gilchrist, otra anomalía, y los 21 y 10 asistencias de Kemba Walker, mal en el tiro. Partidazo de Marvin Williams con 13 puntos, 18 rebotes y 5 asistencias y ausencia del francés Nicolas Batum, que bien la notó el equipo local.