Los Warriors volvieron a perder, esta vez en el Target Center ante Minnesota. Un equipo local en racha y un equipo visitante en crisis. Los primeros suman 6 victorias en 8 partidos y los segundos solo han ganado 2 de los 6 partidos que han jugado sin Kevin Durant. Anoche, 103-102 para Minnesota.
Karl-Anthony Towns se comportó de forma estelar en la primera parte, Andrew Wiggins le tomó el relevo en la segunda y el que siempre estuvo ahí fue Ricky Rubio, como director de un equipo tan en forma como él mismo.
Dos tiros libres de Wiggins pusieron el 103-102 a 12 segundos del final y los Warriors tuvieron bola para ganar tras estar ir a remolque todo el partido, pero Stephen Curry erró el tiro ganador. Segunda vez que Golden State pierde 2 partidos seguidos tras una larguísima racha sin hacerlo. Preocupa la situación porque los Spurs vienen apretando fuerte en el Oeste.
El 15-26 del cuarto final muestra lo complicado que resultó el final para un equipo local que había dominado el juego en los cuartos anteriores.
Se había llegado al descanso con 62-53 para Minnesota tras una canasta en el último segundo de Zaza Pachulia, pero los locales habían llegado a tener 17 puntos de ventaja (54-37).
Rubio, Wiggins y Towns
Al final, triunfo de Wolves con 24 puntos de Wiggins (20 en la segunda parte), 23 y 9 rebotes de Towns (19 en la primera mitad) y gran partido de Rubio, que acabó con 17 puntos, 13 asistencias, 11 de 11 en el tiro libre y solo 2 pérdidas en 36 minutos. Además, notables actuaciones de Nemanja Bjelica y Shabazz Muhammad desde la segunda unidad.
Klay Thompson (30 puntos) y Stephen Curry (26 tantos, pero 1 de 8 desde el triple) fueron los mejores visitantes. Mal partido de Draymond Green (1 de 8 en el tiro). Solo Ian Clark no bajó la guardia entre los suplentes.