Atasco preocupante de Golden State Warriors en el último cuarto de su partido ante Boston Celtics. La gran defensa de Boston y una extraña falta de recursos ofensivos del equipo local derivó en un parcial de 12-27 que acabó con la escuadra de Steve Kerr.
Ganaron los de Brad Stevens 86-99 en el Oracle Arena reclamando su actual poderío. Lo hicieron derrotando al mejor equipo de la temporada con 25 puntos de Isaiah Thomas, pese a su pobre 7 de 20 en el tiro, 17 tantos de Kelly Olynyk y 10 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias de Al Horford, que regresó al juego tras 2 partidos de ausencia y que jugó 32 minutos.
Los Warriors anotaron 12 puntos en un cuarto final horrible en el que solo sumaron 4 asistencias mientras perdían 8 balones, una relación desastrosa impropia de su juego.
Klay Thompson (25 puntos) y Stephen Curry (23) fueron los mejores locales a pesar de hacer entre ambos un 4 de 17 desde el triple. Y es que el triple fue una de las tumbas de Golden State: 6 de 30 al final del encuentro.
Tras el partido, Warriors queda con una marca de 52-12 y Celtics presenta un balance de 41-24. Es la cuarta derrota de Golden State en casa tras jugar 30 partidos.