Ben Gordon tiene 33 años y no juega en la NBA desde la temporada 2014-2015, cuando militó en Orlando Magic. En la presente campaña está defendiendo los colores de Texas Legends en la Liga de Desarrollo, pero no olvida que su gran objetivo es regresar a la mejor liga del mundo.
Lo publica el Detroit Free Press. "Todavía observo de cerca la NBA y cuanto más la observo más me convenzo de que en ella hay un sitio para mí", asegura el escolta.
Gordon promedia 16,6 puntos y 4 asistencias en Texas Legends con un 40,4% en el tiro de campo. Todavía atesora en su juego una parte de aquel baloncesto eminentemente ofensivo que le granjeó grandes elogios en la NBA.
Una gran trayectoria
El escolta brilló en la universidad con Connecticut, fue seleccionado en el tercer puesto del draft y jugó 11 años en la NBA -5 con Chicago, 3 con Detroit, 2 con Charlotte y 1 con Orlando-.
No pudo tener un inicio más espectacular. En su primer año se convirtió, y sigue siéndolo, en el único jugador novato capaz de ganar el premio de Sexto Hombre de la NBA.
Sus años en Chicago Bulls fueron espléndidos. En un lustro nunca promedió menos de 15 puntos en una temporada y protagonizó medias de 20 o más puntos en 2 de ellas.
El Gordon actual nada tiene que ver con aquel, pero aún podría aportar baloncesto a su equipo. Desde luego, parece demasiado jugador para la Liga de Desarrollo.