Los Knicks no levantan cabeza. Anoche, volvieron a perder, esta vez en el Madison Square Garden, para acumular ya 3 derrotas seguidas y situarse con una pobre marca de 22-32. La derrota llegó por estrecho margen ante unos Clippers que han recuperado al mejor Blake Griffin.
El partido resultó extraño porque la noche se tornó esperpéntica cuando en el primer cuarto se tuvo que parar el juego por la detención del exjugador de los Knicks Charles Oakley. Fue una situación insólita. La imágenes de la detención dejan a cualquiera boquiabierto.
Luego, derrota local por 115-119 pese a que esta vez sí funcionó su 'big three'. Tanto que el trío estelar de Knicks totalizó 75 puntos a la postre inservibles.
Carmelo Anthony logró 28 puntos y 9 rebotes, Kristaps Porzingis sumó 27 en 27 minutos de juego y Derrick Rose volvió a la vida con 20 más 7 rebotes y 8 asistencias. ¡Y todos ellos estuvieron por encima del 50% en el tiro de campo! Melo hizo 10 de 20, Porzingis 10 de 19 y Rose 10 de 16. Pues bien, ni aun así ganaron. La defensa volvió a pulverizar al equipo neoyorquino.
Los Clippers hicieron daño con su juego interior. Blake Griffin acabó con 32 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias y DeAndre Jordan añadió 28 tantos y 15 rebotes con un 12 de 14 en el tiro. Además, 20 puntos desde la segunda unidad de Jamal Crawford.