Trombocitopenia. Ese es el nombre de la poco habitual dolencia que ha dejado fuera de juego al ala-pívot de Minnesota Timberwolves Adreian Payne por tiempo indefinido. Los médicos del equipo le están tratando y esperan que se pueda recuperar completamente y sin secuelas.
La trombocitopenia es en realidad un nombre genérico que describe la detección de un recuento de plaquetas en sangre por debajo de la cifra considerada normal. Sus causas son variadas, incluyendo algunas enfermedades graves, pero los Timberwolves han asegurado en un comunicado que el pronóstico de Payne es bueno y que esperan que vuelva a las pistas en cuanto “se considere seguro”.
La coletilla se debe a que el descenso del número de plaquetas puede provocar sangrados anormales y difíciles de controlar, algo muy peligroso y especialmente cuando se practica deporte al más alto nivel. De ahí que hasta que los valores en la sangre del jugador no vuelvan a ser normales, no podrá recibir el visto bueno para regresar a la actividad deportiva.
En todo caso, los Timberwolves no parece que vayan a echar mucho de menos a Payne en el aspecto deportivo. El jugador, que acaba contrato en julio, apenas ha jugado 12 partidos esta temporada con unos promedios de 4 puntos y 1,7 rebotes en algo menos de 8 minutos de juego.