Sorpresa, y de las grandes, en San Antonio, donde los Spurs perdieron su sexto partido de la temporada como locales y lo hicieron ante un equipo a priori débil que por fin ha encontrado una buena línea de juego, Dallas Mavericks. Los Mavs se impusieron 101-105.
Dallas llevaba sin ganar en el AT&T Center desde noviembre de 2010. Una larga sequía que acabó este domingo con un triunfo liderado por Seth Curry, autor de 24 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias y 4 triples. El hermano de Stephen Curry marcó la pauta y superó a Tony Parker.
A su lado, Harrison Barnes con 19 puntos, Wesley Matthews con 17 y Dirk Nowitzki con 15 más 10 rebotes y 4 tapones. Es decir, todos los hombres importantes que Rick Carlisle tiene sanos funcionaron.
Yogi Ferrell, recién fichado con un contrato de 10 días, fue titular por las bajas de Deron Williams y J.J. Barea. Y Andrew Bogut jugó 8 minutos desde la suplencia.
Los Spurs recuperaron en el anterior partido a Tony Parker y Kawhi Leonard y desde entonces acumulan 2 derrotas ante Pelicans y Mavericks, derrotas más que sorprendentes, y todavía más si se tiene en cuenta que el equipo venía de lograr 3 victorias consecutivas a domicilio, 2 de ellas ante Cavaliers y Raptors.
Kawhi Leonard fue el máximo anotador local con 24 puntos, Davis Bertans ejerció de titular y Manu Ginóbili acabó con 10 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 24 minutos en el encuentro argentino con Nicolás Brussino, que apenas jugó 5 minutos en las filas de Dallas.