Mo Williams está dando mucho más que hablar de lo que cabría esperar de un jugador ‘retirado’ que está en su casa sin intención alguna de jugar este año. Pero su contrato sigue vivo, ha pasado ya por 4 equipos y parece haber desatado una auténtica ‘guerra’ entre los dos últimos, Nuggets y Sixers.
Según informa ESPN, los de Colorado han vuelto a reclamar el contrato del veterano jugador de la lista de excluidos una vez que fue despedido por los Sixers. El objetivo, pagar a los de Filadelfia con su propia moneda y recuperar los 1,2 millones de dólares que inicialmente tenían pensados ahorrarse contabilizando el salario total de Williams en su masa salarial.
Los Nuggets pactaron con los Hawks el traspaso del jugador con esa finalidad, pero una vez cortado, se encontraron con la sorpresa de que los Sixers reclamaran su contrato para ahorrarse ellos el dinero y no Denver. Un gesto nada habitual en la liga y que, sin duda, habrá sentado bastante mal en los despachos de la franquicia de Colorado.
Ahora, Denver vuelve a hacerse con Williams y lo cortará también de forma inmediata, puesto que tiene intención de firmar un contrato de 10 días a Johnny O’Bryant, según el Denver Post. ¿Contraatacarán los Sixers? De ser así, ambas franquicias podrían entrar en un bucle sin fin.
Para ello, los de Filadelfia tendrían que despedir a Chasson Randle, pero no parece que lo vayan a hacer y, a buen seguro, las altas esferas de la liga les habrán ya aconsejado que no lo hagan para evitar avivar el conflicto.
Un agujero en el convenio ya cerrado en el nuevo
La pelea por el contrato de Williams viene dada porque el convenio todavía en vigor permite al último equipo de un jugador cortado contabilizar su salario anual íntegro, aunque solo le hayan pagado una pequeña parte.
Eso hace que acuerdos como el del veterano base sean muy jugosos para aquellos equipo que, como Nuggets o Sixers, no han comprometido todavía el 90% de su tope salarial, mínimo exigido por la liga.
Este tipo de transacciones tienen sin embargo fecha de caducidad. El próximo 1 de julio entrará en vigor el nuevo convenio, recientemente firmado, y los equipos sólo podrán contabilizar la parte del salario de un jugador que realmente hayan pagado. Una modificación que dejará sin sentido operaciones como las que han generado la disputa entre Nuggets y Sixers.