Debacle histórica de los Lakers en el American Airlines Center de Dallas en un domingo más que negro. El equipo de Luke Walton hizo el ridículo ante una de las peores escuadras de la NBA, Dallas Mavericks, al perder por 49 puntos: 122-73.
El bochorno comenzó en el segundo cuarto con un tremendo parcial de 38-11 para irse al descanso perdiendo ya por 67-33. Y la cosa no mejoró en el tercer cuarto, que acabó 90-55.
En ese segundo cuarto con parcial de 38-11, ¡los Lakers perdieron más balones (5) que canastas anotaron (4)!
Al final del partido, 122-73. Y Lakers haciendo su peor cifra anotadora de la temporada en un cuarto (11), la más baja al descanso (33) y la peor a la conclusión (73). Pero lo más duro es que esos 49 puntos de desventaja al final suponen la derrota más abultada de la historia de una franquicia histórica.
Preocupante resulta pensar que el anterior récord databa del pasado curso. Fue una derrota por 48 puntos en marzo de 2016 ante Utah Jazz: 123-75.
Un desastre total
La cara de Luke Walton al final del partido era un poema. Lógico a tenor del desastre protagonizado por su equipo, un equipo que anotó solo 3 triples de 21 intentos y que tuvo a Brandon Ingram como ejemplo más palpable del caos.
El novato ejerció de titular, jugó 36 minutos y con él en pista su equipo perdió por 45. Hizo 6 puntos, no dio asistencias y ofreció un 2 de 12 en el tiro. Así no se puede pretender ser un atípico base de futuro.
El español José Manuel Calderón hizo 2 puntos y 2 asistencias en 18 minutos, mostrándose gris, como el resto de sus compañeros.
Dallas tuvo a 7 jugadores en dobles dígitos, con Justin Anderson (19 puntos) como máximo anotador y con el argentino Nicolás Brussino sumándose a la fiesta con 8 puntos y 2 rebotes en 12 minutos.