Los Clippers tienen muy malas noticias. Con Blake Griffin aún en la enfermería, el equipo se queda sin Chris Paul por un tiempo prolongado que se ha cifrado entre 6 y 8 semanas. El base estelar de los angelinos tendrá que pasar hoy por la mesa de operaciones.
Paul se someterá a una intervención quirúrgica porque ante Thunder se dañó el ligamento del dedo pulgar de la mano izquierda, un dedo que ya se lesionó en 2012.
Una prueba de rayos X eliminó la posibilidad de fractura, pero la resonancia magnética reveló el daño presente en el ligamento.
No tienen suerte los Clippers con las lesiones, ya que cabe recordar que tanto Paul como Griffin no pudieron jugar la parte decisiva de los playoffs, quedándose el equipo por el camino de mala manera.
El base sufrió la lesión en el segundo cuarto del Clippers-Thunder, en el Día de Martin Luther King. Fue una jugada en la que estuvieron involucrados Russell Westbrook y Joffrey Lauvergne.
Paul estaba promediando 17,5 puntos, 9,7 asistencias, 5,3 rebotes y 2,2 robos en una temporada en la que los Clippers presentan una marca de 29-14 para ocupar la cuarta posición en el Oeste.