Las críticas a los árbitros han costado sendas multas a la estrella de Pacers, Paul George, y a su entrenador, Nate McMillan.
Ambos se mostraron críticos con los colegiados tras la derrota sufrida por Indiana en Chicago (90-85). No vieron equilibrio en las decisiones arbitrales.
Ninguno de ellos se explicaba cómo George solo fue una vez a la línea de tiros libres en el partido. Y el entrenador pidió más respeto para su equipo.
Lo cierto es que las críticas han llevado a la NBA a imponer una multa de 15.000 dólares al jugador y otra de 10.000 al técnico.