A los Clippers se les acumulan las desgracias. El equipo no gana para contratiempos. El último lo ha protagonizado DeAndre Jordan en forma de accidente de tráfico, aunque afortunadamente el jugador ha resultado ileso.
Sucedió ayer cuando Jordan se dirigía al aeropuerto de Los Ángeles para tomar el vuelo que habría de llevar a los Clippers a Nueva Orleans, ciudad en la que juegan hoy.
El siniestro tuvo lugar en Playa del Rey (California) y el pívot resultó ileso, aunque le tuvieron que aplicar un vendaje en el antebrazo izquierdo.
Jordan declaró sentirse muy afortunado, más aún viendo cómo había quedado el vehículo: "No quiero ver ese coche nunca más", declaró el jugador tras el accidente. En el lugar de los hechos se pudo ver a Chris Paul, pero el base no estuvo involucrado en el incidente de tráfico, que no va a impedir que Jordan juegue hoy ante los Pelicans.
"Me siento bien. Jugaré esta noche. No podemos permitirnos que nadie más se quede fuera", ha advertido el accidentado en referencia a las importantes bajas que sufre su equipo.
Los Clippers tiene lesionados a Blake Griffin y Chris Paul, y en el último partido tampoco pudieron contar con J.J. Redick. Son sus 3 mejores anotadores. El resultado ha sido catastrófico. Los de Doc Rivers han perdido los 3 últimos encuentros que han jugado.