Nadie podrá utilizar en China comercialmente el nombre de Michael Jordan sin el permiso del jugador, ya sea escrito en inglés o en chino. Así lo ha decidido el Tribunal Supremo del país asiático tras 4 años de batalla legal entre el jugador y el fabricante local Qiaodan Sports Co.
La marca Qiaodan, que gestiona más de 6.000 tiendas de ropa deportiva en China, se escribía en chino igual que el nombre de la estrella estadounidense. Pero el máximo tribunal del gigante asiático ha dictaminado que, incluso en su versión en chino, el nombre de Jordan es notorio en todo el país, lo que hace que sólo el que fuera gran estrella de los Chicago Bulls tenga derecho a utilizarlo comercialmente.
El Supremo, eso sí, ha rechazado la pretensión de Jordan de que Qiaodan dejara de utilizar también su marca en versión romanizada, ya que considera que, en ese caso, no hay posibilidad de confusión de ambos nombres.
La victoria parcial de Jordan, que buscaba proteger la marca con la que vende zapatillas y ropa a través de Nike, puede ser un precedente importante para otras grandes compañías que tratan de defender sus derechos de propiedad intelectual en el país asiático en su lucha contra los imitadores o las compañías que registran marcas extranjeras a sabiendas de que la ley china protege al primer registrante.
En el caso de Qiaodan Sports, el fabricante había registrado la marca Jordan hace más de una década. El exjugador les demandó en 2012 y mantiene aún viva otra demanda en Shanghai en la que se debe dilucidar la indemnización que deberá pagar Qiaodan por los daños infligidos a la marca Jordan.