Kevin Durant está siendo más productivo que nunca en ataque desde que llegó a los Warriors. El alero promedia 27 puntos en 21 partidos lanzando solo 16,9 tiros de campo por juego, la cifra más baja entre los máximos anotadores de la NBA.
Durant está lanzando con un acierto espectacular: 56% de campo, 42% de 3 y 87% en libres. Y está batiendo sus mejores marcas NBA en rebotes (8,4), asistencias (4,7) y tapones (1,8).
Todo ello jugando junto a Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green, en unos Warriors plagados de talento.
El número de tiros de campo por partido (16,9) de Durant llama la antención. Sin ir más lejos, los 2 máximos anotadores de la liga promedian 22,2 tiros (Anthony Davis) y 24,1 (Russell Westbrook). DeMarcus Cousins está en 21,6, DeMar DeRozan en 21, Damian Lillard en 19,5...
El único de los de cabeza que se acerca a Durant es James Harden, cada vez más generoso, que promedia 18,8 tiros de campo por noche.
Por detrás de Durant, que es el séptimo anotador de la liga, está en la octava posición su compañero en Warriors Stephen Curry, que lanza 17,5 tiros por juego. Es el más próximo a la productividad de Durant.
Valorar los tiros
"Creo que valoro mis tiros un poco más que antes", explica Durant en ESPN, significando que en un equipo como Golden State no precisa lanzar 30 veces cada partido para buscar la victoria de los suyos.
"Es una situación diferente. Cuando gané el MVP en 2014 estaba jugando de forma distinta. Tenía el balón en mis manos mucho más", ha explicado el jugador texano, que ahora está jugando muchos más minutos de 4 de los que jugó en Oklahoma y que ya no es un alero organizador al estilo de cómo juega LeBron James en Cleveland.