Dario Saric empieza a sacar la cabeza en los Sixers. El joven jugador croata comenzó su periplo NBA siendo titular, pero luego cayó a la suplencia protagonizando partidos mediocres en los que no encontraba el camino. Sin embargo, en los 3 últimos encuentros ha empezado a funcionar.
El de Sibenik, localidad natal también de Drazen Petrovic, ha enlazado 3 actuaciones de nivel ante Boston (21 puntos y 12 rebotes), Denver (17 y 8) y Memphis (17 y 7). Siendo siempre suplente y jugando solo 27, 25 y 25 minutos. Es decir, productividad máxima.
Las cuentas no engañan. El croata ha promediado 18,3 puntos y 9 rebotes en esos 3 juegos disputando una media de solo 25,7 minutos. Lo ha hecho calcando prácticamente sus series de tiro de campo y de 3 para ofrecer en el cómputo de los 3 encuentros un 52,8% de acierto de campo y un 50% en triples anotando 9.
El ala-pívot de Sixers empieza a comprender su rol y ofrece ya algunas de las muchas cualidades que han hecho al equipo de Filadelfia esperarle desde el draft de 2014.
Saric tiene talento y juventud (22 años), pero está en un equipo cargado de talento y juventud en sus puestos interiores, aunque, en buena lógica, debería ser un jugador importante en un equipo tan débil como estos Sixers.