Gordon Hayward triunfó a lo grande en la NCAA con un equipo menor, Butler, y está intentando hacer lo propio en la NBA de la mano de Utah Jazz. Poco a poco, ese objetivo lo está consiguiendo, ya que promedia esta temporada 22,1 puntos en una escuadra que ya es ganadora (11-9).
El alero de Jazz es posiblemente uno de los jugadores más infravalorados de la liga, pero no se rinde en su intento de mostrar a todos el talento que atesora.
Hayward solo ha podido jugar 14 de los 20 partidos que ha disputado su equipo. Eso sí, en esos encuentros ha mostrado su valía con promedios de 22,1 puntos, 6,6 rebotes y 4,1 asistencias.
Es el máximo anotador de Jazz, seguido por George Hill (20 puntos) y Rodney Hood (16,1), y no para de crecer, ya que su anotación ha ido invariablemente hacia arriba en sus 6 anteriores años en la NBA, incluyendo medias de 19,3 y 19,7 puntos en los 2 últimos cursos.
Explosión en noviembre
Avanzado noviembre, Hayward alcanzó un gran punto físico y su talento técnico encontró vía en su cuerpo. El resultado de ese gran estado de forma revierte en que lleva 6 partidos consecutivos sin bajar de 22 puntos, incluyendo 2 juegos en la treintena, los 2 últimos.
En los 3 últimos partidos -ante Minnesota, Houston y Miami-, Utah ha ganado 2 y el que perdió, ante Heat anoche, se dirimió por solo 1 punto de diferencia. En todos ellos, Hayward ha marcado la pauta con su mejor versión deportiva.
Hayward promedia en los 3 últimos partidos 29 puntos, 4,3 rebotes, 5,3 asistencias y 1,3 robos metiendo el 50% de sus tiros de campo, el 37,5 de sus triples y el 85,3 en libres lanzando 11 tiros desde la personal por partido.
Tiene 26 años y no para de progresar, pero pocos ojos reparan en él. Está claro que lo suyo es forjarse el prestigio a base de insistir. Calidad no le falta.