Resulta incomprensible. La jugada no es propia de un jugador profesional y los ecos provocada por ella no cesan. Nos referimos al bochornoso espectáculo defensivo protagonizado por J.R. Smith el martes en el partido Milwaukee-Cleveland, que acabó con victoria de Bucks por 118-101.
J.R. Smith se salió de la pista en pleno juego para hablar con Jason Terry, lo que aprovechó Matthew Dellavedova para pasar el balón al atacante emparejado con Smith, Tony Snell, que anotó un mate sin oposición.
La actitud de J.R. provocó la indignación de sus compañeros, de la afición de Cavs y de su entrenador, Tyronn Lue, que se ha reunido con el jugador para hablar de su infantil laguna mental.