Se llama Sean Kilpatrick, tiene 26 años, brilló en Cincinnati y no fue drafteado en 2014. Desde entonces, buscaba su sitio en la NBA y parece haberlo encontrado en Brooklyn Nets. Anoche, estalló en su máxima expresión fulminando tras 2 prórrogas a los Clippers (127-122).
Los Clippers dominaron 53-65 en la primera parte pese a reservar a Blake Griffin, que no jugó, pero finalmente no pudieron con el empuje furibundo de Kilpatrick a pesar de que Chris Paul firmó un triple-doble y DeAndre Jordan hizo un doble 20.
Lo del ex de Cincinnati fue de traca. Terminó con 38 puntos y 14 rebotes... ¡tras anotar 31 de esos 38 puntos después del tercer cuarto! Se fue hasta los 47 minutos de acción desde la titularidad y no se cortó a la hora de tirar: 14 de 34 en tiro de campo y 4 de 12 desde el triple.
No importó que fallara agotándose el tiempo el último tiro del cuarto cuarto y el último de la primera prórroga, que hubieran dado el triunfo a los suyos. La victoria final le convierte en héroe.
Kilpatrick promedia ahora 16,1 puntos y 4,8 rebotes en 17 partidos, de los que ha afrontado 7 desde el cinco inicial. Ya había amagado antes en la presente campaña, una advertencia que se concretó en los 22 puntos que le hizo a Sacramento o los 24 con 10 rebotes que firmó ante Detroit con 4 de 4 triples.
Buscando un hogar deportivo
Hasta que llegó mediada la pasada temporada a Nets, Kilpatrick no había encontrado acomodo en la NBA.
En su temporada de novato apenas había estado en 4 partidos con Minnesota y en el comienzo de su segundo año tampoco cuajó en Denver.
Ahora, todo es diferente. Sin ir más lejos, anoche destrozó a los Clippers con la ayuda de Brook Lopez (27 puntos).