La jornada NBA resultó densa con nada menos que 13 partidos. Entre todos esos encuentros hubo focos para grandes actuaciones colectivas e individuales, pero también para alguna que otra pifia. Nos quedamos ahora con un éxito (Dwight Howard) y un fracaso a medias (James Harden).
Howard y Harden se mostraron como compañeros de medio pelo en Houston Rockets. Su enfrentamiento resultó irreconciliable y se saldó con la ruptura. Ahora Howard milita en Atlanta Hawks. Pues bien, anoche dio toda una lección de poderío en la pintura con los Halcones.
Atlanta ganó 85-96 a Indiana Pacers a base de defensa y poderío interior. Howard firmó un doble 20 al terminar con 23 puntos y 20 rebotes, 9 de ellos ofensivos. Hizo mucho daño en la zona. Metió 10 de sus 12 tiros de campo y hasta lanzó con efectividad los tiros libres. Le acompañó en la zona Paul Millsap con 18 puntos, 11 rebotes, 3 tapones y 4 robos.
Otro gallo cantó para Harden. Derrota de Houston en casa al caer 102-115 ante Toronto Raptors. El base barbudo presentó grandes números, como casi siempre, yéndose a 29 puntos y 15 asistencias con buenos porcentajes, pero pinchó gravemente en el control del balón.
Harden perdió 12 balones, la cifra más alta que haya presentado cualquier jugador de la NBA esta temporada. Ahora, el rey de la asistencias, el completísimo Harden, temporadón el suyo, ya pierde 5,8 balones por partido.