ECONOMÍA

Los Pistons regresan al centro de Detroit

Cierran un acuerdo para jugar en el Little Caesars Arena, todavía en construcción

La franquicia no jugaba en la ciudad que le da nombre desde hace casi 40 años

Enrique Calvo |

Exterior del futuro estadio de los Pistons, todavía en construcción
Exterior del futuro estadio de los Pistons, todavía en construcción (The District Detroit)

Los Pistons dejarán de ser una anomalía en la NBA. El equipo de Detroit era el único cuyo estadio no está ubicado en la ciudad que le da nombre, pero eso dejará de ser así a partir de la próxima temporada. La franquicia se traslada al Little Caesars Arena.

Tom Gores, propietario de los Pistons, y la familia Ilich, dueña de los Detroit Red Wings de la NHL y del todavía en construcción Little Caesars Arena, han cerrado un acuerdo para que los primeros abandonen el Palace of Auburn Hills y se trasladen al centro de la ciudad. Un acuerdo que el propio Gores ya había anticipado hace apenas unas semanas.

La llegada de los Pistons al nuevo estadio que se está ultimando en el centro de la ciudad se estima que supondrá un coste de más de 200 millones de dólares. Ese dinero se invertirá tanto en las modificaciones a realizar en el pabellón para poder adaptarlo a las necesidades de los Pistons, como en la construcción de las instalaciones de entrenamiento que la franquicia tiene pensado crear en las proximidades.

Unos 34 millones saldrán de las arcas públicas en forma de nuevas aportaciones de la ciudad al proyecto, que forma parte de una serie de nuevas instalaciones de ocio y entretenimiento con las que se pretende revitalizar el centro de la Ciudad del Motor.

A cambio, se estima que la llegada de los Pistons tendrá un impacto económico de unos 600 millones de dólares en la economía de la ciudad, muy castigada en los últimos años por la crisis económica, incluyendo la creación de unos 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

Los Pistons no juegan en Detroit desde el año 1978. Entre 1957 y 1961 lo hicieron en el Olympia Stadium y el Detroit Mercy’s Memorial Building, y más tarde se trasladaron al Cobo Arena.

En 1978, abandonaron la ciudad para instalarse en el Silverdome de Pontiac, una localidad al norte de Detroit, y más tarde, ya en 1988, en la cercana Auburn Hills, donde la franquicia construyó el Palace, de su propiedad. Casi 40 años después, el equipo vuelve a su ciudad.