Los jóvenes Giannis Antetokounmpo y Jabari Parker empujaron a los Warriors hacia el abismo. Pero en esa difícil tesitura surgió el poder ofensivo de Kevin Durant y Klay Thompson. Su capacidad en la pista compensó la mala noche en el tiro de Stephen Curry.
Golden State se impuso 121-124 a Milwaukee Bucks. El equipo de Steve Kerr sigue firme: 11 victorias en 13 partidos.
No fue la noche de Curry. Hizo 20 puntos. Pero tuvo un agujero en el tiro de 3 con una serie de 1 de 11.
Todo el peso lo llevaron Durant y Thompson. El primero logró 33 puntos. Lanzó muy bien a canasta y metió 5 triples. Y ayudó en el rebote y en la distribución del juego. Partido completísimo el suyo. El segundo se fue a 29 puntos anotando 25 en la segunda parte. Crucial en el partido. Encestó 5 triples. Además, estuvo por encima del 50% en el tiro de campo.
Frente a ese poderío, el poderío de Antetokounmpo -30 puntos y 6 asistencias- y Parker -28 puntos-. Aún así, los Bucks no han empezado bien.