Algún día tenía que llegar, y ese día ha llegado: el 7 de noviembre de 2016. Fecha histórica ya porque Stephen Curry le endosó 13 triples a los Pelicans para batir el récord histórico de la NBA que poseían Kobe Bryant y Donyell Marshall con 12.
Curry pasó de la nada al todo. Vino de su peor noche desde el triple desde que juega en la NBA para completar en el siguiente partido su mejor noche desde el triple y la mejor de la historia de la liga. Pasó de hacer un 0 de 10 para romper su increíble racha de 157 partidos seguidos metiendo al meno un triple... ¡a anotar 13 tiros de 3 de 17 intentos! Porcentaje impresionante para un récord impresionante.
El base de Warriors lideró la victoria de su equipo ante Pelicans (0-7) con 46 puntos. Golden State se impuso 116-106 con 85 puntos de su big three, ya que Klay Thompson metió 24 y Kevin Durant hizo 22. El cuarto gran jugador del equipo, Draymond Green, solo encestó 4, ¡pero capturó 12 rebotes y repartió 11 asistencias!
En el lado contrario, 33 puntos y 13 rebotes de Anthony Davis y doble doble de Tim Frazier en un equipo que sigue sin ganar.
Exigencia máxima
La de esta noche ha sido la séptima vez que Curry anota 10 o más triples en un partido de la NBA. Se puede decir que el récord se mascaba, que la amenaza siempre estaba en el ambiente.
El jugador reconocía al final del encuentro su satisfacción: "Esta fue una noche especial".
Se había sentido herido por el 0 de 10 con el que se fue del partido anterior y por eso redobló sus esfuerzos. "Me exigí con dureza en los entrenamientos de los 2 últimos días. Me encontré bastante bien en las sesiones de tiro", aseguró Curry poco después de haber dejado boquiabierta a la concurrencia por enésima vez.