James Harden se está reinventando como jugador a las órdenes de Mike D'Antoni, una reinvención que le está alzando hasta estadísticas asombrosas. En ese inicio de temporada, el barbudo jugador de los Rockets es el líder de asistencias de la NBA y con sus números emula a Magic Johnson.
En 3 de esos 5 partidos ha sumado al menos 30 puntos y 15 asistencias, un dato asombroso, y en los 2 últimos ha hecho 41 puntos y 15 pases finales y 30 y 15. Lo ha logrado en 24 horas, en dos días consecutivos. Nadie conseguía 2 partidos de al menos 30 puntos y 15 asistencias en juegos de 'back-to-back' desde que lo lograra Magic Johnson hace casi 3 décadas.
Anoche, más de lo mismo. El 4 veces All-Star sumó 30 puntos, 6 rebotes y 15 asistencias ante Knicks (victoria por 99-118 de Houston), y lo hizo con un 9 de 16 en tiro de campo y un 5 de 9 en triples.
Jamás Harden jamás dio tantas asistencias, jamás capturó tantos rebotes y jamás lanzó tan bien a canasta como en este inicio de curso.
Estadísticas asombrosas
Sus estadísticas en 5 partidos asombran: 31,8 puntos, 12,4 asistencias (líder de la liga), 7 rebotes y 36,2 de eficiencia media. Todo ello con un 50% en el tiro de campo y un 39 en el triple. Su único defecto es perder 4,6 balones por partido. Pero todo este artefacto estadístico es producto del juego que quiere imprimir D'Antoni a los Rockets. Para bien y para mal.
La velocidad en el juego trae grandes beneficios, pero también conlleva una gran dificultad a la hora de no perder muchos balones. Hay más posesiones y se ataca más al límite.
Su evolución en el pase resulta espectacular. Desde una media de 1,8 asistencias lograda como novato hasta las 7,5 de la pasada temporada, su tope como profesional, Harden fue dando más asistencias cada año en una progresión sin fin. ¡Pero es que en estos 5 partidos ha promediado 5 asistencias más que su récord personal en una campaña! Dato que impresiona.
Eso sí, la dependencia de Rockets de Harden se ha convertido ya en megadependencia.