James Harden será el base de Houston Rockets. Lo será a tiempo completo y con un rol equiparable al de un base tradicional, porque ese es el papel que el entrenador del equipo, Mike D'Antoni, tiene reservado para su estrella.
"Él es más o menos responsable dando ritmo al equipo, eso es lo que hace un base", ha explicado el entrenador de los Rockets, que ha dejado claro que la bola estará en manos de Harden más tiempo que la pasada temporada y que el escolta californiano cargará con la responsabilidad de dirigir al equipo y distribuir el balón.
D'Antoni lo tiene claro. Harden será el base del equipo, y el técnico se permite bromear sobre el asunto asegurando que algunos podrán decir que Harden es más un 'points guard' que un 'point guard'.
El técnico italo-americano quiere darle otro tempo ofensivo a Houston, un tempo más ágil, más adecuado a lo que D'Antoni ha pedido siempre a los jugadores que ha tenido a su cargo.
Harden, que el pasado mes de julio renegoció su contrato firmando 118 millones de dólares por 4 años, será un base atípico por su altura (1,96) y su modo de juego. Difícil de defender, sin duda. Veremos cómo se desarrolla la idea de D'Antoni en la cancha.