Máxima exigencia. Estados Unidos tuvo que dar mucho de sí para poder doblegar a una espectacular Australia. Partido precioso, el mejor hasta la fecha de los Juegos Olímpicos de Río. Y victoria final de los estadounidenses por 88-98 tras perder en la primera parte.
El acierto desde el triple de Carmelo Anthony, el tirón ofensivo en la recta final del partido de Kyrie Irving y el rebote ofensivo salvaron a Estados Unidos, que venía de pasearse ante China y Venezuela. Pero es que no hay que olvidar que Australia había ganado brillantemente a Francia y Serbia.
El partido tuvo a dos anotadores de excepción. En el bando ganador, Carmelo Anthony, autor de 31 puntos, 8 rebotes y 9 triples con un 60% de acierto desde más allá del arco. En el bando perdedor, el también NBA Patty Mills con 30 puntos y 5 triples.
El primer cuarto ya dio a entender lo que sucedería. Acabó 29-29. Y los Boomers se fueron al descanso permitiéndose el lujo de ganar 54-49 bajo el impulso de Patty Mills, un gran Andrew Bogut y un rejuvenecido David Andersen.
Un partido muy equilibrado
Desparpajo ofensivo, compromiso y entereza defensiva y una gran circulación de balón. Esa fue la triple apuesta de Australia para luchar por la victoria hasta la recta final del partido, cuyo resultado final fue engañoso.
Estados Unidos mejoró su defensa en la segunda parte y terminó el choque con 21 rebotes ofensivos. A los números de Melo se sumaron los 19 puntos de Kyrie Irving en 22 minutos. La rotación de Mike Krzyzewski varió respecto a anteriores partidos. Y Anthony se convirtió en el máximo anotador olímpico de la historia de Estados Unidos.
En Australia, además de Mills, 15 puntos y 3 tapones de Andrew Bogut, 13 tantos de David Andersen y 11 puntos, 11 asistencias y 6 rebotes de Matthew Dellavedova. Espectaculares los NBA australianos un día más.