Estados Unidos jugaba su tercer partido preparatorio para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero todo el foco estaba sobre Kevin Durant. El alero de Washington debutaba en la que será su nueva casa, el Oracle Arena. Y fue recibido de forma apoteósica.
El pabellón de los Warriors se encontraba abarrotado con un público entusiasta que no dejó de corear y animar a su nuevo jugador, que escuchó cánticos de "MVP, MVP..." en el transcurso de un partido que careció de interés deportivo, dada la superioridad de Estados Unidos sobre China.
Segundo enfrentamiento con China en pocos días y resultado casi calcado. Si en Los Ángeles los estadounidenses ganaron 106-57, anoche en Oakland se impusieron 107-57 para lograr su tercera paliza en 3 partidos. Eso sí, mientras que en el Staples Center Kevin Durant recibió algunos pitos, en el Oracle Arena obtuvo un apoyo masivo de su nueva afición.
Buen partido de Durant
Durant no fue el mejor de su equipo, pero lo hizo bien. Anotó 13 puntos en 19 minutos con un 50% en el tiro de campo y 2 triples de 5 intentos, capturó 3 rebotes y dio 2 asistencias.
Los mejores locales fueron DeMarcus Cousins (21 puntos y 11 rebotes en 19 minutos) y Carmelo Anthony (20 tantos y 4 triples en 15 minutos). También brilló el jugador de Warriors Klay Thompson con 15 puntos.
Estados Unidos endosó un 31-15 en el primer cuarto a China y se fue al descanso con un más que esclarecedor 52-24. El tercer cuarto incrementó la paliza con Anthony anotando 16 puntos. En realidad, nunca hubo partido.
Se guardó un minuto de silencio en memoria del recientemente fallecido Nate Thurmond, ex de Warriors.